Atzin es una agua pequeñita que le gusta viajar, nunca se agota de tanto saltar. Por su camino alimenta a la flora y fauna, en el aire y la lluvia música hace vibrar, también satisface tu sed al jugar. En el desierto danza por la niebla nocturna, duerme en el cactus, escarabajos y solitarias hierbas. Marcha desde el océano hasta la sonora selva, desde el oasis hasta la ruidosa ciudad. Los pasos de Atzin habrá que observar, para siempre con ella poder andar.